Abramos los ojos - Artículo de Opinión

 

Abramos los ojos

Si en un algún momento nos ponemos apreciar con detalle nuestros espacios públicos, parques, carreteras, notaremos que en su mayoría están afectadas por una problemática que nos acecha desde hace muchos años hasta el día de hoy, una problemática que nosotros mismo hemos creado y pocos toman acción para corregir su error. No cabe duda que cuando hablamos de contaminación ambiental se abarca una gran cantidad de información, noticias, reportes, estadísticas que demuestran lo terrible que es, y es que la contaminación es un inmenso problema mundial, nadie es ajeno a él, todos somos parte de esto, el ser humano es el principal y único causante de la contaminación. La contaminación no es algo que debería tomarse a la ligera, debemos de cortar su cadena de desastres poniendo manos a la obra, tomando iniciativa.

En las últimas décadas, el supuesto de una “racionalidad única” ha entrado en crisis en favor de la existencia de “racionalidades múltiples” (Hopenhayn, 1995); o de una razón plural, abierta, relacional y compleja, que nace del respeto a la diversidad, y a los diversos modos de concebir la realidad y relacionarse con el mundo. No obstante, la apertura de la “racionalidad moderna” deberá armarse sobre “juicios de valor” que permitan medir el alcance de nuestras acciones, dado que “unas formas de racionalidad son mejores que otras… (Echevarría, 2007: 128, en Riechmann, 2008: 6). Dicho con otras palabras, es necesario adoptar una razón plural, pero no relativista, sino crítica con los usos del presente y acorde con la premisa de que no vivimos ya en un “mundo vacío”, sino en un “mundo lleno” y saturado ecológicamente, bajo constricciones ecológicas globales (Riechmann, 2008). En este contexto, resulta necesario apostar por una nueva “racionalidad ecológica” (Leff, 1994; Riechmann, 2009). Esta nueva racionalidad contribuirá a superar el “excepcionalismo humano” -o la falsa creencia de que los seres humanos, por sus especiales características, no estamos sometidos a restricción alguna con respecto al medio ambiente (Catton y Dunlap, 1978)-. La “razón ecológica” se desprende así de la antigua calificación de absoluta y universal, para vincularse a una lógica de las particularidades y las variantes específicas de cada situación y contexto de análisis (March, 2005).

Este grave pensamiento que hemos ido teniendo todos estos años ha causado un gran daño al medio ambiente.Todo este daño es el que generamos nosotros los seres humanos a nuestra tierra, nuestra casa común. Y es que no solo los científicos son sus diversas investigaciones se pronunciaron a esta problemática. El propio Papa Francisco refleja su preocupación sobre este tema en su segunda encíclica: “Laudato sí”. La cual se dirige a todos los habitantes de este planeta. Pone su visión en armonía con pensadores no católicos o seculares el cual es animado por el espíritu de San Francisco de Asís, santo patrón de aquellos que promueven la ecología. 

En ella se subraya que el cambio climático es un problema global con graves dimensiones ambientales, sociales, económicas, distributivas y políticas, y plantea uno de los principales desafíos actuales para la humanidad. Los peores impactos probablemente recaerá en las próximas décadas sobre los países en desarrollo y los pobres. (Capítulo 1 – Laudato sí) Y es que según relata las creencias cristianas que:

»-Dios creó todo con bondad intrínseca. (§65, 69)

»-Todos los seres humanos son creados únicos y llamados a ejercer un gobierno responsable sobre la creación en nombre del Creador. (§67-68)

»-Toda creación es un misterio, la diversidad y la unidad que reflejan y meditan al Creador (§76-92)

»-El derecho a la propiedad privada no es “absoluta ni inviolable” pero “subordinado… a la destinación universal de bienes” (§93).

»-“El destino de toda creación está ligado con el misterio de Cristo” (§99)

El Papa manifiesta que el daño que le hacemos al medio ambiente es producido por el pecado, como relaciones rotas con Dios, el prójimo y con la misma tierra. Estas relaciones se rompen presuntamente por la racionalidad que mencionamos anteriormente, de que el ser humano presume tomar el lugar de Dios y se niegan a reconocer nuestras limitaciones como creaturas.

Y es que nuestros malos actos tienen consecuencias, en 1997 se hizo un hallazgo terrible; Charles Moore fue el primero en dar la voz de alarma.  El capitán y oceanógrafo estadounidense se quedó horrorizado cuando en 1997, al regresar con su velero de una célebre carrera náutica, se tropezó con un mar de plástico tan extenso que tardó siete días en cruzarlo. El hallazgo de Moore movilizó a la comunidad científica y el resto es historia: acababa de emerger a la luz pública la isla de basura en el Pacífico, uno de los mayores síntomas de la crisis medioambiental que sufre el planeta.

Dos décadas después, la gran mancha es un continente de basura de 1,6 millones de km2 y unas 80.000 toneladas de plástico que no para de crecer, según un estudio científico publicado en 2018 por la revista Nature. Para hacernos una idea de su extensión basta decir que ya triplica el tamaño de Francia. Sin embargo, a pesar de su tamaño, el continente de plástico del Pacífico resulta invisible para los satélites al estar formada en un 94% por fragmentos de plástico diminutos que se desprenden de otros más grandes por la erosión.

Aunque no nos damos cuenta cada día producimos basura, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la generación de RSU llegó a 53.1 millones de toneladas, por lo que cada habitante genera aproximadamente 1.2 kilogramos de basura al día, es decir 438 kg al año.

Y nuestro país no es ajeno a esto, claro que no. El Perú se ubica en el puesto 22 a nivel mundial como el país con mayor grado de contaminación ambiental, de acuerdo al reporte del 2018 de Word Air Quality. En el mes de julio de 2020, la concentración máxima del hierro en el río Rímac fue de 1,22 mg/l lo que representó una disminución de 50,0% en relación a lo reportado en el mes anterior (2,44 mg/l) y una disminución de 44,8% con el mismo mes del año anterior (2,21 mg/l). En cuanto la concentración promedio fue de 0,35 mg/l el cual aumentó en 6,1% respecto al mes anterior (0,33 mg/l) y disminuyó en 42,6% respecto a julio 2019 (0,61 mg/l).

 Y no hablemos de nuestro departamento; según el Inventario Nacional de Áreas Degradadas por Residuos Sólidos Municipales, elaborado por el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) del Ministerio de Ambiente, la región Lambayeque es el departamento con mayor extensión de áreas afectadas por botaderos con 438 hectáreas.

Este mismo informe señala que en Lambayeque se ha reconocido 30 aéreas degradadas por residuos sólidos, es decir, lugares donde se acumula o se acumularon residuos sólidos municipales sin las consideraciones técnicas ni los permisos de las autoridades correspondientes, lo que ha generado que el suelo se dañe.

A través de esta profunda investigación solo se aclaran las previas deducciones que teníamos; la contaminación es un problema que preocupa a todos, un problema que ha causado catástrofes ambientales, económicas y sociales. Y es que solo poniendo manos a la obra se podrá resolver esta grave situación. Una de las muchas formas de poner de nuestra parte es:

El reciclaje,  es una manera de tener una sostenibilidad ecológica, además que demostramos que no pensamos solo en nosotros, sino en el mañana, en el futuro de las generaciones. “El reciclaje es ampliamente considerado como una opción a incentivar debido a sus beneficios ambientales ya que mitiga la escasez de recursos naturales vírgenes, disminuye los riesgos de enfermedades y de alteración de ecosistemas, reduce la demanda de espacio de tiraderos y generalmente involucra ahorros en el consumo de energía” (Craighill, 1996). Algunos de estos beneficios son:

· Permite ahorrar energía de forma significativa. Es menos costoso reciclar un material que fabricarlo desde cero, como ocurre por ejemplo con el vidrio.

· Reciclar ayuda a evitar la explotación de los recursos naturales. El reciclaje hace posible que los materiales originales puedan ser aprovechados con un nuevo uso, sin que sea necesario volver a usar recursos naturales para fabricarlos.

· Se evitan los métodos de extracción de recursos naturales, que son invasivos y contaminantes. El reciclaje permite no sustraer nueva materia prima para fabricación y se puede simplemente reciclar la materia existente.

· Se reduce la contaminación, proporcionando una atmósfera más limpia. Reciclando ayudamos a reducir el daño producido al medio ambiente.

 ·   Se conserva el medio ambiente ya que permite reducir la cantidad de desechos sólidos que llegan a los vertederos. Esto hace posible que los vertederos ocupen menos espacio e incluso puedan llegar a cerrarse, evitando el impacto negativo que causan sobre el medio ambiente.

 


De la misma manera el recicla ayuda a el bien común de la población. Gracias a unos estudios se logró establecer que el cortisol salival (una hormona producida por los riñones que se libera como respuesta al estrés) puede actuar a manera de un marcador biológico para monitorear la variación en los niveles de tensión que pueden estar asociados con la exposición a las áreas verdes y si el reclutamiento y adherencia a las mismas son requeridos, sin supervisión (es decir bajo ambientes naturales no controlados), el protocolo de muestreo de cortisol salival en el ámbito doméstico podría lograrse en una población urbana muy desprovista de territorio verde.

Los resultados de estas pruebas sorpresivamente lograron establecer que si existe relación entre la disminución de estrés y áreas verdes. Los resultados son en gran medida positivos, indicándonos que el estrés se reduce teniendo cerca un área verde.

El reciclaje es una herramienta útil producto de la conciencia responsable, la cual nos proporciona una idea de cómo contribuir y aportar ese granito de arena a la construcción de un mundo mejor, de un mundo donde se respete el medio ambiente y se ayude a preservarlo.

La economía circular podría reducir hasta un 99% los desechos de algunos sectores industriales y un 99% de sus emisiones de gases de efecto invernadero, ayudando así a proteger el medio ambiente y combatir el cambio climático.

Y no solo eso, y es que el reciclaje no solo beneficia el bien común de las personas, la preservación del ambiente, encima podría ayudar a miles de personas desempleadas y mejorar la economía de muchos países. En este momento, en América Latina el 50% de los residuos sólidos son materia orgánica, de la cual el 90% se va a la basura y no se usa. “Si pudiéramos poner en práctica la economía circular podría generar nuevos mercados, como la producción de abonos o de alimento de ganado, lo que podría llevar a la innovación y la generación de empleos”. –Explicó Adriana Zacarías, Maestra en Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Universidad de Cambridge, Inglaterra, y licenciada en Ciencias Políticas del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Según la Comisión Económica para América Latina y El Caribe, mejorar la eficiencia y la vida útil de materiales en nuestra región llevaría a la creación de cinco millones de empleos.
Reclamando por una financiación justa del clima. Algunos países del hemisferio sur tienen emisiones per cápita históricamente bajas, pero sufren los efectos  extremos del cambio climático. Los desastres climáticos destruyen infraestructuras enteras y deben pedir más préstamos para reconstruir. La explotación histórica del Sur global (obtener acceso a mano de obra barata y a materias primas para la industrialicen) creó la gran desigualdad y pobreza mundial que vemos hoy en día. La financiación del clima no debe considerarse como una “ayuda”, sino como el cumplimiento de una responsabilidad histórica de justicia restaurativa: el Jubileo.

Además, este acto de valor por cuidar nuestra casa común lo ampara la Constitución de Nuestro País, más exactamente en el artículo 19; La libertad de expresión es un derecho reconocido por la Constitución, así como por los principales instrumentos internacionales sobre derechos humanos como la Declaración Universal de Derechos Humanos (artículo 19º), el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (artículo 19º) y la Convención Americana sobre Derechos Humanos(artículo13º).Este derecho no se agota en un interés subjetivo de comunicar sin trabas ni censura previa pensamientos, opiniones y hechos o de acceder a informaciones y conocer opiniones, ideas o puntos de vista ajenos, sino que además cuenta con una trascendencia objetiva o institucional vinculada al funcionamiento del sistema democrático.

Otras buenas opciones para cuidar el medio ambiente desde nuestros hogares pueden ser:

» a) Disminuir el consumo de carne roja.

» b) Comprar alimentos ecológicos y de comercio justo a los productos locales.

» c) Reducir el desperdicio de alimentos.

» d) Evitar los artículos desechables (de un solo uso).

» e) Promover los envases y artículos de alimentos reutilizables (sin plásticos ni latas para la dieta diaria)

En conclusión me gustaría detallar algunos puntos que hemos ido viendo a lo largo de nuestro recorrido de conocimientos:

 A lo largo de nuestro viaje por conocimientos del ayer y del hoy sobre cómo la contaminación ha estado presente entre nosotros y no nos damos cuenta. Logramos apreciar que el pensamiento de “racionalidad única” que hemos ido teniendo posiblemente inconscientemente, o en mayores casos a conciencia pero sin darle importancia, es el causante de que nuestro mundo esté como está en la actualidad. Que nuestro egoísmo por la vida y nuestro razonamiento absurdo lo único que hará es matarnos a todos tarde o temprano.

• De la misma manera hemos visto, desde el punto de vista católico, que Dios no quería esto para nosotros, no era su propósito, lo que él quería era que gobernáramos la tierra y a las criaturas que en él habitaban, más no depredarlos, destruirlos, aniquilarlos como lo hacemos actualmente. Y es que además de los científicos, los hijos de Dios también han tomado cartas en el asunto, haciendo de su parte para acabar con todo esto, prueba de esto tenemos el Laudato Sí, donde se expresa la preocupación del Papa y de muchos otros.

• A la vez, consideramos el hecho de que nadie es ajeno a este problema, todos de alguna manera somos cómplices de este desastre, de manera que nadie se salva de esto, ni nuestro querido país que también ha sido un contaminante más, solo con decir que nuestro país ocupa el puesto 22 a nivel mundial como el país con mayor grado de contaminación ambiental y en nuestro departamento se han reconocido 30 áreas degradadas por residuos sólidos, y es que es nuestro país la indiferencia y la falta de empatía abunda hasta en los rincones más oscuros, debemos de hacer algo empezando por nosotros, nuestra patria, corregir nuestro error para tener un futuro mejor.

• De antemano espero que con este artículo haber ayudado a concientizar a la población, hacerlos reflexionar para que tomen conciencia de sus actos, que de alguna manera todos somos parte de este problema, que todos de alguna manera somos causantes de ello, con solo ver algún residuo en el suelo o ver a alguien botar uno y no hacer o decir nada al respecto, ya estamos siendo cómplices de el daño que le hacemos a nuestra casa común. Debemos de empezar a actuar, pero no solo con palabras, a veces es muy fácil opinar pero nunca actuar, debemos de empezar por nosotros mismos, desde nuestros hogares para posteriormente difundir y concientizar a los demás que si no hacemos algo al respecto con todo este problema que nos agobia, que nos persigue, que nos perjudica, muy pronto nosotros dejaremos de existir por nuestra propia mano.

 

 

 

 

Referencias Bibliográficas:

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• Marcos, V. F. (2005, 1 abril). SciELO - Saúde Pública - La contaminación ambiental como factor determinante de la salud La contaminación ambiental como factor determinante de la salud. Scielo. https://www.scielosp.org/article/resp/2005.v79n2/117-127/es/

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 Martínez, A. C. G. (2001). Costos y beneficios ambientales del reciclaje en México. Una aproximación monetaria. Gaceta ecológica, (58), 17-26.

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