Abramos los ojos - Artículo de Opinión
Abramos los ojos
En las últimas décadas, el supuesto de una “racionalidad única” ha entrado en crisis en favor de la existencia de “racionalidades múltiples” (Hopenhayn, 1995); o de una razón plural, abierta, relacional y compleja, que nace del respeto a la diversidad, y a los diversos modos de concebir la realidad y relacionarse con el mundo. No obstante, la apertura de la “racionalidad moderna” deberá armarse sobre “juicios de valor” que permitan medir el alcance de nuestras acciones, dado que “unas formas de racionalidad son mejores que otras… (Echevarría, 2007: 128, en Riechmann, 2008: 6). Dicho con otras palabras, es necesario adoptar una razón plural, pero no relativista, sino crítica con los usos del presente y acorde con la premisa de que no vivimos ya en un “mundo vacío”, sino en un “mundo lleno” y saturado ecológicamente, bajo constricciones ecológicas globales (Riechmann, 2008). En este contexto, resulta necesario apostar por una nueva “racionalidad ecológica” (Leff, 1994; Riechmann, 2009). Esta nueva racionalidad contribuirá a superar el “excepcionalismo humano” -o la falsa creencia de que los seres humanos, por sus especiales características, no estamos sometidos a restricción alguna con respecto al medio ambiente (Catton y Dunlap, 1978)-. La “razón ecológica” se desprende así de la antigua calificación de absoluta y universal, para vincularse a una lógica de las particularidades y las variantes específicas de cada situación y contexto de análisis (March, 2005).
Este grave pensamiento que hemos ido teniendo todos estos años ha causado un gran daño al medio ambiente.Todo este daño es el que generamos nosotros los seres humanos a nuestra tierra, nuestra casa común. Y es que no solo los científicos son sus diversas investigaciones se pronunciaron a esta problemática. El propio Papa Francisco refleja su preocupación sobre este tema en su segunda encíclica: “Laudato sí”. La cual se dirige a todos los habitantes de este planeta. Pone su visión en armonía con pensadores no católicos o seculares el cual es animado por el espíritu de San Francisco de Asís, santo patrón de aquellos que promueven la ecología.
En ella se subraya que el cambio climático es un problema global con graves dimensiones ambientales, sociales, económicas, distributivas y políticas, y plantea uno de los principales desafíos actuales para la humanidad. Los peores impactos probablemente recaerá en las próximas décadas sobre los países en desarrollo y los pobres. (Capítulo 1 – Laudato sí) Y es que según relata las creencias cristianas que:
»-Dios creó todo
con bondad intrínseca. (§65, 69)
»-Todos los
seres humanos son creados únicos y llamados a ejercer un gobierno responsable
sobre la creación en nombre del Creador. (§67-68)
»-Toda creación
es un misterio, la diversidad y la unidad que reflejan y meditan al Creador
(§76-92)
»-El derecho a
la propiedad privada no es “absoluta ni inviolable” pero “subordinado… a la
destinación universal de bienes” (§93).
»-“El destino de toda creación está ligado con el misterio de Cristo” (§99)
Y es que nuestros malos actos tienen consecuencias, en 1997 se hizo un hallazgo terrible; Charles Moore fue el primero en dar la voz de alarma. El capitán y oceanógrafo estadounidense se quedó horrorizado cuando en 1997, al regresar con su velero de una célebre carrera náutica, se tropezó con un mar de plástico tan extenso que tardó siete días en cruzarlo. El hallazgo de Moore movilizó a la comunidad científica y el resto es historia: acababa de emerger a la luz pública la isla de basura en el Pacífico, uno de los mayores síntomas de la crisis medioambiental que sufre el planeta.
Y nuestro país no es ajeno a esto, claro que no. El Perú se ubica en el puesto 22 a nivel mundial como el país con mayor grado de contaminación ambiental, de acuerdo al reporte del 2018 de Word Air Quality. En el mes de julio de 2020, la concentración máxima del hierro en el río Rímac fue de 1,22 mg/l lo que representó una disminución de 50,0% en relación a lo reportado en el mes anterior (2,44 mg/l) y una disminución de 44,8% con el mismo mes del año anterior (2,21 mg/l). En cuanto la concentración promedio fue de 0,35 mg/l el cual aumentó en 6,1% respecto al mes anterior (0,33 mg/l) y disminuyó en 42,6% respecto a julio 2019 (0,61 mg/l).
Este mismo informe señala que en Lambayeque se ha reconocido 30 aéreas degradadas por residuos sólidos, es decir, lugares donde se acumula o se acumularon residuos sólidos municipales sin las consideraciones técnicas ni los permisos de las autoridades correspondientes, lo que ha generado que el suelo se dañe.
A través de esta profunda investigación solo
se aclaran las previas deducciones que teníamos; la contaminación es un problema
que preocupa a todos, un problema que ha causado catástrofes ambientales,
económicas y sociales. Y es que solo poniendo manos a la obra se podrá resolver
esta grave situación. Una de las muchas formas de poner de nuestra parte es:
El reciclaje, es una manera de tener una sostenibilidad
ecológica, además que demostramos que no pensamos solo en nosotros, sino en el
mañana, en el futuro de las generaciones. “El reciclaje es ampliamente
considerado como una opción a incentivar debido a sus beneficios ambientales ya
que mitiga la escasez de recursos naturales vírgenes, disminuye los riesgos de
enfermedades y de alteración de ecosistemas, reduce la demanda de espacio de
tiraderos y generalmente involucra ahorros en el consumo de energía”
(Craighill, 1996). Algunos de estos beneficios son:
· Permite ahorrar energía de forma significativa. Es menos costoso
reciclar un material que fabricarlo desde cero, como ocurre por ejemplo con el
vidrio.
· Reciclar ayuda a evitar la explotación de los recursos naturales. El reciclaje
hace posible que los materiales originales puedan ser aprovechados con un nuevo
uso, sin que sea necesario volver a usar recursos naturales para fabricarlos.
· Se evitan los métodos de extracción de recursos
naturales, que son invasivos y contaminantes. El reciclaje permite no sustraer
nueva materia prima para fabricación y se puede simplemente reciclar la materia
existente.
· Se reduce la contaminación,
proporcionando una atmósfera más limpia. Reciclando ayudamos a reducir el daño
producido al medio ambiente.
De la misma manera el recicla ayuda a el bien común de la población. Gracias a unos estudios se logró establecer que el cortisol salival (una hormona producida por los riñones que se libera como respuesta al estrés) puede actuar a manera de un marcador biológico para monitorear la variación en los niveles de tensión que pueden estar asociados con la exposición a las áreas verdes y si el reclutamiento y adherencia a las mismas son requeridos, sin supervisión (es decir bajo ambientes naturales no controlados), el protocolo de muestreo de cortisol salival en el ámbito doméstico podría lograrse en una población urbana muy desprovista de territorio verde.
Los resultados de estas
pruebas sorpresivamente lograron establecer que si existe relación entre la
disminución de estrés y áreas verdes. Los resultados son en gran medida
positivos, indicándonos que el estrés se reduce teniendo cerca un área verde.
El reciclaje es una herramienta útil
producto de la conciencia responsable, la cual nos proporciona una idea de cómo
contribuir y aportar ese granito de arena a la construcción de un mundo mejor,
de un mundo donde se respete el medio ambiente y se ayude a preservarlo.
La economía circular podría
reducir hasta un 99% los desechos de algunos sectores industriales y un 99% de
sus emisiones de gases de
efecto invernadero, ayudando así a
proteger el medio ambiente y combatir el cambio climático.
Además, este acto de valor por cuidar nuestra
casa común lo ampara la Constitución de Nuestro País, más exactamente en el artículo 19; La libertad de expresión
es un derecho reconocido por la Constitución, así como por los principales
instrumentos internacionales sobre derechos humanos como la Declaración
Universal de Derechos Humanos (artículo 19º), el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos (artículo 19º) y la Convención Americana sobre
Derechos Humanos(artículo13º).Este derecho no se agota en un interés subjetivo
de comunicar sin trabas ni censura previa pensamientos, opiniones y hechos o de
acceder a informaciones y conocer opiniones, ideas o puntos de vista ajenos,
sino que además cuenta con una trascendencia objetiva o institucional vinculada
al funcionamiento del sistema democrático.
Otras buenas opciones
para cuidar el medio ambiente desde nuestros hogares pueden ser:
» a) Disminuir el consumo de carne roja.
» b) Comprar alimentos ecológicos y de
comercio justo a los productos locales.
» c) Reducir el desperdicio de alimentos.
» d) Evitar los artículos desechables (de un
solo uso).
» e) Promover los envases y artículos de
alimentos reutilizables (sin plásticos ni latas para la dieta diaria)
En conclusión me gustaría detallar algunos puntos que hemos ido viendo a lo largo de nuestro recorrido de conocimientos:
• A lo largo de nuestro viaje por conocimientos del ayer y del hoy sobre cómo la contaminación ha estado presente entre nosotros y no nos damos cuenta. Logramos apreciar que el pensamiento de “racionalidad única” que hemos ido teniendo posiblemente inconscientemente, o en mayores casos a conciencia pero sin darle importancia, es el causante de que nuestro mundo esté como está en la actualidad. Que nuestro egoísmo por la vida y nuestro razonamiento absurdo lo único que hará es matarnos a todos tarde o temprano.
• De la misma manera hemos visto, desde el punto de vista católico, que Dios no quería esto para nosotros, no era su propósito, lo que él quería era que gobernáramos la tierra y a las criaturas que en él habitaban, más no depredarlos, destruirlos, aniquilarlos como lo hacemos actualmente. Y es que además de los científicos, los hijos de Dios también han tomado cartas en el asunto, haciendo de su parte para acabar con todo esto, prueba de esto tenemos el Laudato Sí, donde se expresa la preocupación del Papa y de muchos otros.
• A la vez, consideramos el hecho de que nadie es ajeno a este problema, todos de alguna manera somos cómplices de este desastre, de manera que nadie se salva de esto, ni nuestro querido país que también ha sido un contaminante más, solo con decir que nuestro país ocupa el puesto 22 a nivel mundial como el país con mayor grado de contaminación ambiental y en nuestro departamento se han reconocido 30 áreas degradadas por residuos sólidos, y es que es nuestro país la indiferencia y la falta de empatía abunda hasta en los rincones más oscuros, debemos de hacer algo empezando por nosotros, nuestra patria, corregir nuestro error para tener un futuro mejor.
• De antemano espero que con este artículo haber ayudado a concientizar a la población, hacerlos reflexionar para que tomen conciencia de sus actos, que de alguna manera todos somos parte de este problema, que todos de alguna manera somos causantes de ello, con solo ver algún residuo en el suelo o ver a alguien botar uno y no hacer o decir nada al respecto, ya estamos siendo cómplices de el daño que le hacemos a nuestra casa común. Debemos de empezar a actuar, pero no solo con palabras, a veces es muy fácil opinar pero nunca actuar, debemos de empezar por nosotros mismos, desde nuestros hogares para posteriormente difundir y concientizar a los demás que si no hacemos algo al respecto con todo este problema que nos agobia, que nos persigue, que nos perjudica, muy pronto nosotros dejaremos de existir por nuestra propia mano.
Referencias
Bibliográficas:
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• Marcos, V. F. (2005, 1 abril). SciELO - Saúde Pública - La contaminación ambiental como factor determinante de la salud La contaminación ambiental como factor determinante de la salud. Scielo. https://www.scielosp.org/article/resp/2005.v79n2/117-127/es/
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• Sandoval,
V. P., Jaca, C., & Ormazabal, M. (2017). Economía circular. Memoria
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